Se trata de una construcción típica de Orihuela, de planta única. En ella se conservan recuerdos de la familia y fotografías de Miguel y su familia. Conserva dos dormitorios, la cocina, el vestíbulo y dos habitaciones más.
La Casa-Museo de Miguel Hernández es la casa donde vivió el poeta Miguel Hernández junto a su familia tras trasladarse desde la casa donde vivía cuando nació (situada en la calle San Juan o Antonio Pinies). En ella creció hasta marcharse a Madrid.Se encuentra enclavada en la falda del monte de san Miguel, junto al Colegio del patriarca o Colegio de Santo Domingo donde Miguel Hernández estudió durante algunos años.
Además la casa cuenta con un pequeño jardín con un pozo, un granero construido adosando una planta superior en la parte trasera de la casa y el corral de dimensiones amplias donde el padre de Miguel guardaba el ganado, ya que era tratante de ganado. Además conserva un pequeño huerto donde la familia plantaba para consumo propio. En dicha huerto se encuentra la higuera en la que Miguel solía apoyarse para escribir y a la que dedicó algunos poemas, árbol que junto a las palmeras está muy presente en su poesía.
Situado en la Iglesia de Nuestra Señora de la Merced, edificio con fachada renacentista del siglo XVI.
Supone un conjunto de arte sacro de gran importancia a nivel nacional y con un amplio periodo cronológico, pues entre sus fondos se conservan obras desde el siglo XIV hasta el siglo XXI.
El conjunto se compone en su mayoría de pasos de la Semana Santa de Orihuela que no se encuentran en su sede canónica o que sus imágenes se encuentran en ellas y sus pasos procesionales son expuestos en este museo.
El museo comenzó a construirse en 1985. Pronto se vio la necesidad de ampliarlo y finalmente esta ampliación se inauguró en el año 2004. En la actualidad es un conjunto de 4 plantas de más de 1200 metros de exposición permanenten, una sala de exposiciones temporales, así como una serie de salones para reuniones, conferencias, etc. Esto le otorga el honor de ser el museo más grande de España de esta temática y una de las mejores colecciones de esultura y artes suntuarias de nuestro país. Sin embargo, el museo de Semana Santa más visitado de España y que cuenta con mayor notoriedad es el de Zamora. El edificio que lo acoge está declarado como de Bien de Relevancia Local por la ley 4/1998 de la Comunidad Valenciana.
El Museo Diocesano de Arte Sacro se encuentra situado en el Palacio Episcopal de Orihuela, declarado Monumento Nacional. El Museo Diocesano de Arte Sacro de la diócesis de Orihuela – Alicante fue creado en 1939 tras la conclusión de la Guerra Civil a iniciativa del entonces vicario general del Obispado de Orihuela, don Luís Almarcha. En un primer momento se dispuso en la planta superior del Palacio Episcopal, posteriormente se trasladó a la Catedral de Orihuela en unas dependencias anejas al claustro mercedario (siglo XVI) que se había reubicado en 1942 en la seo oriolana. En la década de 1960 fue ampliado utilizando la sala capitular del templo. Sus fondos se han conservado en las dependencias catedralicias hasta el 24 de febrero de 2011 cuando seinauguró el nuevo centro museístico en el Palacio Episcopal de Orihuela.
Edificio de estilo neoclásico construido entre finales del siglo XVIII y principios del XIX muy transformado en una reciente restauración.
Este palacio fue encargado por el Señor del Ilustre Solar de Tejada, Don Matías Sorzano de Nájera que había llegado a Orihuela a fines del siglo XVIII.
En el siglo XX pasó a ser propiedad de la Fundación Pedrera, fundación privada sin ánimo de lucro con objetivos educativos y culturales, poseedora de una importante colección de obras de arte.
Recientemente en una de sus dependencias, en la "Sala Agrasot", se pudo contemplar una magnífica exposición del pintor oriolano Joaquín Agrasot titulada "Joaquín Agrasot y Juan. 1836-1919".
Este pequeño museo, situado en el edificio de la Universidad Miguel Hernández, ofrece una sugerente visita al subsuelo de la ciudad, donde aparecieron restos de murallas, viviendas, baños de la época árabe, un palacio gótico y un edificio barroco. Todos ellos se sacaron a la luz con ocasión de las excavaciones realizadas entre 1998 y 2000 en la Casa del Paso.
Ubicado en la Iglesia y Sala de Hombres del antiguo Hospital Municipal.
El acceso no llama mucho la atención e incluso te puede pasar desapercibido, pero 4 grandes gigantes de unos 3 metros de altura te atrapan nada más asomarte. Entre ellos me llama especiamlente la atención el gigante musulmán que imagino saldrá a la calle para animar las concurridas fiestas de moros y cristianos levantinas.
Es un edificio pulcro y claro con una pequeña cúpula integrada en un interior que hace destacar las numerosas piezas de arte que recorren la rica arqueología de la zona, desde el Paleolítico hasta el siglo XIII.
Pero sin duda, la obra que ocupa el espacio más privilegiado del museo y lo que indudáblemente hipnotiza es el fabuloso paso "El Triunfo de la Cruz". Conocido popularmente como "la Diablesa" en honor a la figura demoníaca que impúdicamente muestra sus pechos femininos, al pie del paso.
Se trata de una sobresaliente talla en madera policromada creada por Nicolás de Bussy. Este artista francés finalizó su obra maestra en 1695 en la que se representa una cruz rodeada de nubes, con cinco ángeles que portan un martillo, una corona de espinas, unas tenazas, una escalera y una cruz que se alza sobre un globo terráqueo flanqueado por un esqueleto y la afamada Diablesa.
Tiene como finalidad dar a conocer la fiesta de Moros y Cristianos entre los visitantes de la ciudad y conservar aquellos elementos patrimoniales de mayor interés.
Conserva trajes festeros, escudos y estandartes de las distintas comparsas, carteles anunciadores de las fiestas, fotografías, instrumentos musicales, armamento festero...
Esta exposición muestra aperos, arreos, ajuar doméstico, etc., que datan principalmente del siglo XIX y principios del XX.
El 25 de noviembre de 2008, el Premio Nobel, Dr. George Smoot[1] , inauguró el museo, creado por la Ascociación de Profesores de Ciencias "Hypatia de Alejandría" en colaboración con la Escuela Politécnica Superior de Orihuela de la Universidad Miguel Hernández y el Ayuntamiento de Orihuela durante la Semana de la Ciencia de Orihuela. El museo es de titularidad municipal.
El carácter del museo es eminentemente didáctico y destinado al conocimiento de la ciencia a través de la experimentación.
Está dirigido sobre todo a niños y jóvenes, aunque puede ser visitado por el público en general.
Su contenido incluye metarial para la realización de experimentos científicos y físicos, así como robótica, y tecnología multimedia.
Las Áreas temáticas que alberga están dedicadas a diversas ciencias como: matemáticas, física, química, geología, biología y tecnología.
El Teatro Circo se instaló el 22 de Mayo de 1892 en la ciudad de Alicante, en el lugar que hoy ocupa el Mercado Central de Abastos (plaza de Balmes), este Teatro Circo Alicantino permaneció con actividad hasta 1906. Al año siguiente en 1907 se desmanteló y fue trasladado a Orihuela. Es un recinto de espectáculos de origen francés, hoy casi desaparecido en Europa. Tenía las características de teatro semiestable para uso teatral y circense. La instalación eléctrica e iluminación fue realizada por Isaac Peral.
El traslado hacia Orihuela se inició a principios de 1907. El edificio se inaugura definitivamente el 25 de Abril de 1908. Contaba entonces con un aforo de 2.000 localidades.
Mantuvo una continuidad en su programación hasta 1929, año en que se efectúa una pequeña reforma para dotarlo de equipo de proyección cinematográfica. Desde entonces, cine y teatro se simultanearon con zarzuelas, variedades, circo y muy diversas actividades.
Dejó de utilizarse durante un largo periodo de años y fue totalmente renovado, quedando definitivamente restaurado en 1995.
Responde a un modelo arquitectónico que obedece al de los antiguos circos o teatros circos, modelo que ha perdurado hasta nuestros días, reuniendo una serie de cualidades formales asociadas al hecho de haber constituido, en un momento dado, determinados espacios de uso permanente.
Decorado tanto en su exterior como en su interior, de forma sublime y elaborada, refleja la ambición de la construcción, de verdaderos teatros destinados al espectáculo de lo variado y de lo exótico.